“Fue una gran experiencia en la que vendimos toda la producción y nos dimos a conocer”

Tal es el balance al que llegó Carolina Carrascull, voluntaria y secretaria de la Fundación Todos a la Escuela, al referirse a la participación de la entidad en la Feria Industrial con Lacitos de Amor, un proyecto socio-educativo y comunitario que les da cupo laboral a mujeres emprendedoras que no tienen planes y a personas con discapacidades.

“Fue un éxito inesperado, ya que vendimos todos los fideos que habíamos elaborado. Llevamos una producción importante, para lo cual habíamos trabajado muchas más horas que de costumbre, pero vendimos absolutamente todo, por fortuna. Pero, además, en la feria nos encontramos con mucha gente interesada en esta iniciativa”, comentó.

La voluntaria explicó que en “el taller se trabaja en equipo y se van descubriendo las habilidades y preferencias de cada participante. Por ejemplo, Miguelito prefiere colgar los fideos, mientras que Jorge es el especialista en hacer la masa, pero todos aprenden a hacer de todo un poco, incluyendo empaquetar y etiquetar los productos. Pero también tienen otros aprendizajes, como Miguelito, que hoy se vale solo para venir al taller y volver a su casa viajando en colectivo”.

El aludido, con una permanente sonrisa, se mostró entusiasmado al momento de referirse a su participación en la elaboración de fideos, en tato que sobre la feria dijo que “la disfruté mucho, especialmente charlando con la gente”.

El proyecto Lacitos de Amor es un gran ejemplo de como la responsabilidad social y empresaria puede contribuir a la inclusión laboral y social, de personas con discapacidad y mujeres emprendedoras. Además, su participación en la Feria Industrial evidenció que hay un gran interés por parte de la comunidad en apoyar proyectos que generen impacto positivo en la sociedad.