“Toda biblioteca genera un conocimiento, une a una comunidad; felicitaciones, ¡Por más bibliotecas disidentes!”, entre otras afirmaciones, ese fue el mensaje que dejó este martes, en el microcine de la EDIRO la escritora y Lic. en Letras Gabriela Borrelli, que fue invitada a disertar sobre la importancia de recuperar estos espacios para la educación, la lectura y la literatura en San Luis, en el marco de la inauguración de la biblioteca y archivo disidente “Carlos Jáuregui” en WEYE.
Dos escritoras, militantes poéticas, y referentes de la comunidad LGBT, Desiré Blair y Gabriela Borrelli, analizaron perfectamente la importancia de una biblioteca disidente. El 28 de junio, la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad -a través del espacio WEYE- inauguró la biblioteca disidente “Carlos Jáuregui”, en homenaje al gran militante argentino pionero en la lucha por los derechos de las personas con distinta orientación sexual.
¿Por qué una biblioteca disidente? porque es una reparación histórica de un montón de literaturas que quedaron por fuera de otras bibliotecas, dijo Borrelli. Especialmente esta, que ya funciona en el espacio WEYE, porque fue un lugar de represión, de dolor y ahora es para toda la comunidad.
“Es una verdadera reparación histórica que mira al futuro para que el ejemplo de esta biblioteca en San Luis se reproduzca en muchas otras provincias”, analizó Gabriela Borrelli Azara.
Además es una reconstrucción literaria. Para la creación de la misma se trabajó de manera articulada con otras instituciones, con muchas donaciones. Esta biblioteca se hizo de manera colectiva con instituciones como la UNSL, el IFDC, el INADI, el Concejo Deliberante y la Cámara de Diputados.
“Visibiliza a autores trans, no binarios, lo cual es el camino para la visibilización de autores que quedaron en el olvido. Es genial”, expresó Desiré.
“El 28 de junio celebramos la puesta en marcha para toda la comunidad de una nueva biblioteca en la ciudad de San Luis. Este espacio significa visibilizar años de ausencia de la comunidad LGTBQ+ específicamente en los libros. En sí esta biblioteca representa no solamente a personas gays, lesbianas, trans, sino a todas las que formamos este colectivo. Es la primera, y la idea es llevar adelante mas actividades en conjunto con muchas otras entidades públicas”.
Las protagonistas proyectaron para la primera biblioteca disidente de la provincia “que sirva para abrir el mundo, abrir el horizonte y hacer ingresar muchas voces. El sueño es que sean muchas bibliotecas disidentes más, incluso en las escuelas, que podamos criar a nuestros niños pensando que el mundo es muy grande y muy diverso”.
Nota, fotos y video: ANSL.
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