Ramona se emocionó al ver entrar al Gobernador. Le dio un beso, lo tomó de la mano y le dijo que se sentía honrada. No es la primera vez que Claudio Poggi la visita e intercambia anécdotas, risas y recuerdos; la vez anterior fue cuando ella tenía 95 años y las mismas ganas de vivir y seguir luchando por los suyos.
Este sábado, la familia de Ramona Ambrosia Pérez la sorprendió con la visita del Gobernador. La abuela reside en la ciudad capital, pero estaba de visita por sus pagos y rodeada de hijos, nietos y bisnietos.
En una charla repleta de alegría, la propia abuela le recordó a Poggi sobre lo hablado aquella primera vez e incluso le mostraron una foto que atesoran de ese momento. Ramona a sus 101 años mantiene fresca su memoria y su cariño por el Primer Mandatario y se lo hizo saber nuevamente.
Le contó que nació en un campo, a solo varios kilómetros de Los Manantiales, cerca de Árbol Solo donde trabajó toda su vida y ya de grande decidió vivir en Los Manantiales y luego en la ciudad “por mi salud”, le dijo.
“Gracias por visitarme, por venir, me siento muy honrada”, le decía con su suave voz al Gobernador, ante la atenta mirada de la familia Fernández, que reside en el corazón del pueblo de Los Manantiales en el departamento Belgrano.
No faltaron las fotos con la familia, la promesa de seguir visitándola y el deseo de poder saludarla el próximo 7 de diciembre cuando la abuela cumpla 102 años de vida.
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